
¡ES LUNES!
Ya casi final de mes y pronto comienza el mes más divertido para mí. Vamos directo al mensaje de hoy. La semana pasada hablamos que todos pasamos por situaciones en las que nos sentimos a la deriva como un barco naufragando que necesita de la luz del faro para que lo guié a puerto seguro. Muchas veces estas situaciones son las que nos hacen valorar las cosas que realmente importan en la vida. Por ejemplo no tenemos cuidado de nuestra salud hasta que un diagnóstico médico nos hace recapacitar y es entonces que le damos prioridad. Para nadie es agradable pasar por estas situaciones, pero espero que luego de esta reflexión puedas verlas desde otro punto de vista.
Situaciones Negativas
En el momento que llegan tenemos dos opciones, pelear y resistir o aceptar y aprender. ¿Has notado como vuela el tiempo cuando te diviertes? Pues de alguna forma es igual, al pelear y resistir la situación el proceso se hace más largo de lo necesario y llega a ser frustrante. Si aceptamos que muchas veces no tenemos control sobre lo que está pasando y decidimos aprender creo que llegaras a un momento de tranquilidad dentro de la tormenta.
En Puerto Seguro
Es en ese momento que puedes ver el faro a la distancia y finalmente llegaras a puerto seguro. Es válido enojarse, frustrarse, llorar y reconozco que hasta llegamos a maldecir porque no entendemos el porqué, pero en el momento que aceptamos que no podemos controlar la tormenta solo el rumbo del barco tendrás el valor de tomar el timón y enfocarte en buscar la luz del faro. Una vez llegues a puerto seguro, miraras atrás y veras que hubo un propósito por el cual pasaste la tormenta. Por eso, los momentos malos no se pueden eliminar sin también eliminar los momentos de felicidad. Porque ahora sabes lo que es estar en la tormenta y disfrutas cuando la has pasado.
‘Y no solo esto, sino que también nos regocijamos en los sufrimientos, porque sabemos que los sufrimientos producen resistencia, la resistencia produce un carácter aprobado, y el carácter aprobado produce esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado. ‘
Romanos 5:3-5 RVC
Para Concluir
Como dijimos la semana pasada debemos de brillar y reflejar que hay luz, esperanza y paz al final del camino y quien sabe si el día menos pensado te conviertas en faro en la tempestad de alguien. Se luz y comparte con otros este mensaje y si te ha gustado dale like para que tengamos más personas con sonrisas ?.
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